La investigación mixta combina lo mejor de dos mundos: la profundidad de los métodos cualitativos y la solidez numérica de los cuantitativos. Esta metodología permite obtener una visión más completa y enriquecida de un fenómeno, al integrar diferentes tipos de datos y enfoques. Es especialmente útil cuando se busca no solo conocer qué ocurre, sino también entender por qué ocurre. En este artículo te explicamos en qué consiste la investigación mixta, cómo llevarla a cabo paso a paso y por qué puede ser una herramienta poderosa para tomar decisiones más informadas.
¿Qué es la investigación mixta y cuándo conviene usarla?
La investigación mixta es un enfoque metodológico que combina técnicas cualitativas y cuantitativas dentro de un mismo estudio. Su objetivo es aprovechar las fortalezas de ambos métodos: mientras lo cuantitativo permite medir y generalizar resultados a partir de datos estadísticos, lo cualitativo ofrece una comprensión más profunda de contextos, percepciones y motivaciones.
Este tipo de investigación resulta especialmente útil cuando los datos por sí solos no cuentan toda la historia. Por ejemplo, puedes usar encuestas para conocer el nivel de aceptación de un producto a esto se le llama datos cuantitativos y luego realizar entrevistas para entender las razones detrás de esas opiniones, estos son datos cualitativos.
Conviene utilizar la investigación mixta cuando se busca una comprensión integral del fenómeno que se estudia, cuando los métodos tradicionales por separado no bastan, o cuando necesitas validar y complementar los hallazgos de una técnica con otra. También es ideal en estudios sociales, de comportamiento del consumidor o evaluación de programas donde los matices importan tanto como los números.
Principales características de la investigación mixta
La investigación mixta se caracteriza por combinar de manera estratégica los enfoques de la investigación cuantitativa y la investigación cualitativa, aprovechando las fortalezas de cada uno. A continuación, te compartimos las principales características que la definen:
Combina datos numéricos y narrativos
Este tipo de investigación emplea tanto datos numéricos y métricas como narrativas y observaciones en profundidad. Permite recoger datos estadísticos para identificar patrones y, al mismo tiempo, explorar las experiencias, emociones o contextos detrás de esos números.
Utiliza múltiples herramientas de recolección
En una investigación mixta es común emplear encuestas, entrevistas, focus group, observación directa y análisis documental. Estas herramientas se aplican en distintas fases del estudio o incluso de manera simultánea, según el diseño.
Ofrece una visión más completa
Al reunir distintas perspectivas, se logra una comprensión más profunda del problema o fenómeno investigado. Esto permite generar conclusiones más sólidas, que consideran tanto el qué como el porqué de los hallazgos.
Requiere planificación cuidadosa
Integrar métodos distintos implica diseñar cuidadosamente el orden, el peso y el papel de cada técnica dentro del estudio. La secuencia y la conexión entre las fases cualitativas y cuantitativas deben ser coherentes y complementarse entre sí.
Favorece la validación cruzada
La combinación de enfoques permite contrastar resultados obtenidos por diferentes vías, lo que fortalece la confiabilidad y credibilidad del estudio. Este proceso, conocido como triangulación, ayuda a confirmar hallazgos desde múltiples ángulos.
Estas características hacen que la investigación mixta sea especialmente valiosa en contextos complejos, donde entender tanto los datos como las razones detrás de ellos es fundamental para tomar decisiones bien informadas.
¿Cómo se diseña y lleva a cabo una investigación mixta?
Diseñar una investigación mixta requiere establecer desde el inicio cómo se van a combinar los métodos cualitativos y cuantitativos para responder a las preguntas del estudio. El primer paso es definir el problema de investigación con claridad y determinar si el enfoque mixto es el más adecuado para abordar la complejidad del tema, especialmente cuando se busca comprender tanto patrones generales como experiencias individuales.
Una estrategia común es comenzar con una entrevista estructurada o con herramientas de corte cuantitativo, como puede ser una medición dentro de una investigación experimental, para obtener datos objetivos sobre comportamientos o actitudes. Luego, se complementa con técnicas cualitativas como entrevistas a profundidad u observaciones, que permiten explorar el contexto y los significados detrás de esos datos.
Lo más importante en este tipo de diseño es que ambos enfoques se articulen de manera lógica. No basta con aplicar dos métodos diferentes: deben dialogar entre sí en el análisis para construir conclusiones más sólidas. Cuando se logra una integración coherente, el enfoque mixto permite generar hallazgos con mayor profundidad y aplicabilidad real.

Tipos de diseños en investigación mixta
En la investigación mixta, existen tres tipos principales de diseños que definen cómo se combinarán las técnicas cualitativas y cuantitativas. A continuación, te explicaremos los detalles de cada uno de ellos para que conozcas:
Diseño secuencial exploratorio
Este diseño comienza con la recopilación de datos cualitativos para explorar en profundidad un fenómeno o situación. Se suelen realizar entrevistas a profundidad o grupos focales para obtener percepciones, opiniones y contextos que luego serán analizados. Con base en estos hallazgos, se procede a una fase cuantitativa para validar las conclusiones preliminares o expandir las observaciones a una muestra más grande. Este diseño es útil cuando se carece de información previa o cuando el objetivo es generar hipótesis o identificar variables relevantes.
Diseño secuencial explicativo
En este enfoque, el proceso comienza con la recolección de datos cuantitativos, que suelen ser más estructurados y representativos de una población mayor. Después de obtener y analizar estos datos, se lleva a cabo una fase cualitativa, que permite profundizar en la comprensión de los resultados obtenidos. Esta segunda etapa cualitativa ayuda a interpretar mejor los patrones numéricos y a ofrecer explicaciones más detalladas sobre los comportamientos o fenómenos observados. Este diseño es adecuado cuando se necesitan resultados más generales y luego una explicación de las razones detrás de esos resultados.
Diseño concurrente
El diseño concurrente implica la recolección simultánea de datos tanto cualitativos como cuantitativos. Los datos cualitativos y cuantitativos se recolectan de forma simultánea, aunque su análisis se realiza por separado y luego se combinan para obtener una visión integral. Este enfoque permite comparar los resultados de ambos métodos de manera directa y ofrece una comprensión más completa del fenómeno estudiado. El diseño concurrente es útil cuando se desean obtener respuestas rápidas y comparar las percepciones cualitativas con los resultados cuantitativos sin tener que esperar a una fase posterior de la investigación.
Conclusión
La investigación mixta representa una herramienta poderosa para quienes buscan comprender fenómenos desde múltiples ángulos. Al combinar la precisión de los datos numéricos con la profundidad del análisis cualitativo, se obtiene una perspectiva más rica, útil y aplicable a distintos contextos. Este enfoque es especialmente valioso cuando se necesita validar hallazgos o explorar a fondo situaciones complejas.
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